Zakurtxokoa

OBEDIENCIA:

El inicio:

No existen grupos ni plazos cerrados.

El flujo variable de las inscripciones nos permite mantener grupos heterogéneos en los que el perro realiza el esfuerzo de la adaptación. 

Cada día es un buen día para el inicio y el acercamiento, nos ocurre a cada paseo cada día.

La tabla de actividades:

Los usuarios disponen de una tabla de resumen semanal sobre los horarios de actividad en grupo.

Estos horarios son útiles para la orientación en la ejecución de ejercicios concretos, evaluación del proceso de formación del guía, técnicas y tácticas de trabajo en diferentes disciplinas y siempre, por supuesto, para el contraste y la adaptación del perro al grupo.

CONTEXTOS DEL TRABAJO DE OBEDIENCIA:

Actividades de socialización:

Ejercicios en grupo para la adaptabilidad y el equilibrio emocional del perro.

Tolerancia a estímulos, perros y personas.

Se logra una evolución adaptativa facilitando experiencias bajo control. Se buscan avances fiables desde la prevención.

Las rutinas y la vida:

En lo relativo a las inquietudes de la obediencia, las rutinas son el primer paso a dar en el centro.  Aquello que más afecta al disfrute de la relación, son sin duda los conflictos domésticos y vecinales, los encuentros negativos o las reacciones que desmotivan tanto al perro como al guía.

Incidir en las rutinas, nos lleva obligadamente a estudiar e identificar los hábitos diarios de los iniciados y, uno a uno, ir dándoles solución. 

Las clases urbanas desplazadas:

Dos días por semana nos acercamos a Berriozar para realizar ejercicios en un entorno urbano.

Gran parte de los inscritos en el centro viven y construyen sus rutinas en un espacio con mayor diversidad de estímulos: tráfico, corredores, colegios, bocinas, carga y descarga, obras, eventos, petardos, etc.

Procuramos que perciban la calle de forma grata y positiva, para ganar en calidad de vida ahí donde se está más expuesto a actividades cambiantes.  

El perfil del guía:

Tomamos como referencia de trabajo unas cualidades concretas que consideramos que el guía debe adquirir y mecanizar. Unas ideas que vamos evaluando ejercicio a ejercicio.

No es únicamente el perro quien va a evolucionar. Ante el perro, somos cada uno de nosotros profesores y responsables de su desarrollo educativo.

El objetivo es ganar, como guías, la autonomía necesaria para gestionar y tomar decisiones sin apoyo permanente de un profesional.

Las clases temáticas o monográficas:

Algunos sábados por la mañana tomamos un tema único y lo desarrollamos.

Puede ser la conducción, la sobreexcitación, la socialización con personas, la obsesión con bicis, con comida, etc.

Se plantean alrededor de 7 ejercicios prácticos en cada caso para ir aplicando en casa.